La finca Puerto de la Calderilla se encuentra situada en un entorno natural privilegiado, entre la Sierra de Francia y la Sierra de las Quilamas. Un lado de la finca lo preside el Pico Cervero, junto a la localidad de Linares de Riofrío. Allí quedan robles y castaños, el afamado cultivo de fresa, el tesoro aún por hallar de la Reina Quilama. Al otro lado, se cierne la Peña de Francia, montaña mágica de la zona, donde los serranos veneran a su Virgen negra torera y protectora. Desde los 1.727 metros de la cima se contempla la inmensa riqueza natural y paisajística de la Sierra de Francia, con las tradiciones y cultura de sus pintorescos pueblos. Varios de ellos (entre los que se hallan La Alberca, Mogarraz o Miranda del Castañar) están declarados conjunto histórico-artístico.
Entre Linares y La Alberca, la localidad de Tamames (donde puede degustarse el tradicional cocido) da paso a la finca Puerto de la Calderilla, donde en un amplio terreno pastan las reses de la afamada ganadería Puerto de San Lorenzo. El topónimo mismo refleja la geografía de este lugar especial: prados y cercados de fresnos y encinas se abren a cimas y montes, de forma que el pequeño puerto que da nombre a la dehesa conecta la inmensidad del Campo Charro con el misterio de la sierra.
No en vano el origen de la ganadería se encuentra ligado a la localidad serrana de Mogarraz, desde donde el tío Botines, tatarabuelo ya, exploró nuevas tierras que su yerno Juan Luis Fraile comenzaría a perfilar con el negro de las primeras reses bravas.
Así el abuelo Lorenzo, serrano, dio comienzo a una saga de ganaderos que fueron ya engendrados en el amor al toro, el respeto al campo y la sabiduría de las encinas.
En 1957 se hierran los primeros becerros con el hierro de Puerto de San Lorenzo, distintivo que representa el rotor de un motor, con el que los fundadores de la ganadería quisieron reflejar la idea de que la unión hace la fuerza. Los valores del toro se han ido transmitiendo a través del ejemplo y los años, hasta llegar a la quinta generación de ganaderos: unos niños aún, que crecen en el respeto, la tolerancia, el esfuerzo y el ecologismo que enseñan los toros. Trabajamos y vivimos desde el lema “La pasión por el toro bravo es nuestra razón de ser”, y esta pasión es la que queremos transmitir a nuestros visitantes.
En 1981, tras el tiempo necesario para cuidar la semilla de la ganadería, se lidian los primeros toros en la plaza de Las Ventas de Madrid. Desde entonces, nuestros toros no han faltado nunca a la cita anual en la plaza más prestigiosa del mundo.
La ganadería Puerto de San Lorenzo mantiene la regularidad del éxito, acudiendo cada temporada a las plazas más relevantes del panorama taurino. Permanecer entre las ganaderías señeras solo es posible a través de la dedicación, el trabajo y un amor absoluto por el toro. Ese es el verdadero éxito, y el que nos gusta compartir con los aficionados que nos visitan.
Todo el equipo de la ganadería se involucra a fondo en cada una de las visitas, de forma que los turistas puedan formar parte del día a día de la ganadería. Nos visitan viajeros nacionales e internacionales, a los que los ganaderos reciben y ofrecen explicaciones pormenorizadas, adaptadas a los intereses de cada grupo. Los mismos ganaderos, junto al mayoral y otro personal altamente cualificado de la ganadería, muestran de forma práctica el manejo diario del ganado bravo. De este modo, buscamos que el visitante pueda vivir una experiencia única y auténtica.
Nuestros visitantes destacan el trato cercano, la belleza de la dehesa, las exhibiciones de manejo del ganado por parte de los ganaderos y la oportunidad de observar de cerca diferentes grupos de reses bravas, desde las vacas madre con sus pequeños becerros hasta los toros de más trapío listos ya para ser lidiados en las plazas más exigentes.
Para todos los que formamos parte de la ganadería Puerto de San Lorenzo, las excursiones son una oportunidad para compartir nuestra dedicación al toro, así como para difundir los valores ecológicos, culturales y sociales de la Fiesta de los toros.
Ofrecemos visitas para grupos en un remolque-plataforma especialmente diseñado para nuestros visitantes. También realizamos visitas individuales en las que poder descubrir los secretos de la dehesa en todoterreno.
Cada una de estas visitas está concebida para que tanto los aficionados como aquellos que deseen acercarse al toro por primera vez disfruten de la inconmensurable belleza del toro en el campo. La ganadería Puerto de San Lorenzo ofrece un reducto íntimo de tranquilidad y silencio desde donde observar al rey de la dehesa y escuchar su más profunda verdad.